TRENZA TU CABELLO.
Decía mi abuela que cuando una mujer se sintiera triste lo mejor que podía hacer era trenzar su cabello, de esta manera el dolor quedaría atrapado en los cabellos y no podría llegar hasta el corazón, había que tener cuidado que la trenza no se metiera en los ojos pues los haría llover, tampoco era bueno dejar entrara en nuestros labios pues nos obligaría a decir cosas que no son ciertas, que no se metan entre tus manos me decía porque puedes dejar tostar demasiado el café o dejar cruda la masa, y es que a la tristeza le gusta el sabor amargo, cuando te sientas triste niña , trenzarse el cabello , atrapa el dolor en la madeja y déjalo escapar cuando el viento del Norte pegue con fuerza niña déjalo escapar, que no te agarre desprevenida la nostalgia , aún si tienes el corazón roto o los huesos fríos por alguna ausencia, no la dejes entrar en ti con tu cabello suelto, porque fluirá en cascada por los canales que la Luna ha trazado entre tu cuerpo, trenza tu tristeza, decía, siempre trenza tu tristeza, y mañana que despiertes con el canto del gorrión la encontrarás pálida y desvanecida entre el telar de tus cabellos.