Cómo detectar un maltrato psicológico en la pareja.
He encontrado este artículo de hace tiempo y creo que siempre es bueno leerlo para que nunca se nos olvide.
Este es un artículo de diferentes médicos psicólogos y lo he recopilado aquí para tener un breve conocimiento sobre el tema que nos ocupa.
El maltrato psicológico es una conducta perversa y destructiva que ejerce un miembro de la pareja sobre el otro que es más vulnerable o se encuentra en un momento de mayor vulnerabilidad.
Las conductas de maltrato psicológico se producen en relaciones asimétricas, en las que uno se sitúa por encima del otro dominandolo, y casi siempre porque esa persona llega a deslumbrar al otro…con su belleza, su don de gentes, su mirada etc…en definitiva porque te has enamorado de el/ella y éste otro progresivamente pierde su sentido de libertad.
En el maltrato psicológico se pueden diferenciar varias fases.
En la primera fase es cuando comienza la relación, y se va instaurando progresiva y gradualmente, a través de un proceso de seducción.
En esta primera fase, es la más difícil porque es cuando se cae en las redes del maltratador/a, y se desestabiliza a la víctima, que pierde progresivamente confianza en sí misma.
El que maltrata seduce a su pareja para atraerla, a la vez que de forma indirecta opera de una forma de manipulación consciente, para influir cada vez más, y así conseguir que su pareja decida o se comporte de modo diferente a como lo haría espontáneamente. Así, se hace creer al otro que es libre y nada más lejos de la realidad… se le impide tomar conciencia de la realidad del acoso, ya que se trata de un proceso insidioso y gradual, en el que la realidad queda confusa debido a la manipulación ejercida en el proceso de seducción.
La víctima va perdiendo el sentido crítico y la capacidad de defenderse, se mantiene en un modo dependiente, y ansioso, mostrando su seguimiento hacia la pareja maltratadora, que ejerce un dominio destructivo.
En un primer momento de la fase de dominación, la víctima obedece para contentar a su compañero, aquí comienzan los primeros insultos y reproches, así como evaluar la calidad de los amigos que tienes y de la familia, también el de los hijos si se trata de una relación donde haya hijos de otra pareja anteriormente. Posteriormente lo hace porque tiene miedo a perderle.
En el acoso psicológico se deforma la comunicación con objeto de utilizar al otro. Esta deformación de la comunicación es necesaria para mantener confundida a la persona que padece la situación de maltrato.
La comunicación no es directa: el que maltrata no utiliza un lenguaje claro y directo. Es sinuoso e indirecto. No responde ante preguntas o lo hace con gestos reprobatorios, rechaza el diálogo, niega la existencia de conflicto. Se hará la víctima una y otra vez con tal de que el otro ejerza su contento y el haber salido triunfante una vez más.
Acto seguido de en esta etapa de comunicación nefasta, llegará la humillación con frases como…No haces nada bien…hoy estás feo/a …todo lo haces mal…No vales la pena…No eres nadie sin mi…quien te va a aguantar a ti si no soy yo…Estás gordo/a …etc. etc.El agresor descalifica, en un principio de forma soterrada, y posteriormente ya lo hace directamente.
Es en este momento cuando el otro/a se comienza a sentir mal por las palabras que oye de su amado/a. Pero es tarde para reaccionar y decide dejarse llevar porque la voluntad ha sido anulada.
Seguidamente se entra en la deformación del lenguaje:
el mensaje de sus frases puede ser vago e impreciso, generando confusión. Puede sostener discursos contradictorios, no terminar las frases por lo que las interpretaciones pueden ser varias y dar mensajes insidiosos que después niega…
En sus conductas agresivas, el tono del lenguaje puede ser normal y no alterado. Utiliza un lenguaje abstracto o dogmático, en el que el interlocutor se desorienta.
Mensajes incompletos y paradójicos. Las cosas se dicen sin decirlas, se le ataca en forma de “broma”, se le dice una cosa a nivel verbal y en el no verbal se expresa lo contrario. Se niegan las interpretaciones de la víctima.
Utilizará el sarcasmo, la burla y el desprecio casi todas las veces que se dirija a su pareja.El agredido percibe la hostilidad pero no está seguro si la cosa va en serio o es una broma…
Dejar de dirigirle la palabra al otro, ridiculizar u ofender ante otros.
Privación de la expresión libre del otro, por ejemplo, a través del cuestionamiento y el enjuiciamiento con respecto las expresiones de la víctima.
Alusiones negativas con respecto a los allegados de la víctima para así, enfrentarlos entre ellos y entre sus amigos/as. Ese es el sistema que utilizará entre muchos otros para garantizar que la víctima esté solo y por lo tanto solo pueda recurrir a él/ella, cada vez que tenga un problema.
Todos los que le rodean tendrán defectos y serán malos…( menos el/ella).
Consecuencias del maltrato psicológico en la víctima:
La víctima, se ve incapaz de defenderse y de salir del problema. En una primera fase del maltrato se resiste, pero con el tiempo acaba cediendo ante el agresor. Intenta encontrar explicaciones lógicas a lo que sucede, busca el diálogo con el agresor para encontrar soluciones. Sin embargo, el diálogo no es posible, ya que el maltratador no está dispuesto a ello. Entonces, la víctima procura adaptarse a las demandas del maltratador para evitar conflicto y satisfacerlo. Se siente confundida por la dualidad que ejerce el agresor hacia el/ella, y por su modo sinuoso de actuar.
Se cortan las relaciones muchas veces, pero no dejará ir a su víctima, le ha costado mucho tiempo tenerla en la situación en la que está como para ahora abandonar.
Una víctima de maltrato psicológico se identifica cuando:
Cuestiona su propia forma de ser, sus actitudes y comportamientos.
Excusa y exculpa a su maltratador, a la vez que se culpa a sí misma.
Duda de ella misma y de sus acciones.
Presenta sentimiento de inferioridad y dependencia emocional.
Discute con sus amigos/as sin causa aparente y quiere quedar bien con los amigos y con el/la maltratador/ra.
Una situación de maltrato psicológico prolongado provoca:
Estrés y tensión: sensaciones de opresión, ahogo y fatiga, palpitaciones, trastornos del sueño, nerviosismo, irritabilidad, dolores de cabeza, trastornos digestivos, ansiedad, abandono de tus sueños, abandono de tus actividades diarias, momentos de euforia y a continuación tristeza.
Miedo ante los encuentros y las reacciones de la pareja maltratadora.
Depresión:
Tras una larga serie de intentos y fracasos para solucionar la situación, la víctima se desmoraliza y se siente incapaz de defenderse. Cae en un estado de desánimo y tristeza. Ya no es la misma persona que antes, ya ha perdido la voluntad para decidir y para hacer en su vida.
¿Cómo podemos ayudar a una persona que está siendo víctima del maltrato psicológico?
Existen dos fases para comenzar con la ayuda de la persona que está siendo maltratado/a.
En la primera fase habremos de dejarlo/a sola y que recapacite, este hecho siempre suele ser difícil porque a estas alturas ya se habrá enemistado con nosotros. Hay que ser consciente que en estos momentos de soledad será cuando más va a apoyar a su maltratador/a.
Evitar por lo tanto los conflictos con la víctima. Amar a ese familiar o amigo/a no es darle la razón en todo ni decirle que está siendo maltratado/a, es simplemente que observe desde la soledad como se ha ido transformando su personalidad pero no sus principios.
En la segunda fase que suele ser bastante problemática, dado que la víctima es consciente de lo que le ocurre y es cuando comienza el odio para posteriormente sentir pena por su maltratador/a. Esta mezcla de sentimientos y desamor, l@ llevará a reconocer que se convirtió en una víctima más de uno de los muchos maltratadores/as que abundan a nuestro alrededor.